Calma, Zelaya

La situación en Honduras se calma por momentos. O al menos eso parece.
Durante los últimos días hemos visto cómo el presidente depuesto y el presidente electo (por el congreso) intentaban reunirse. Horas más tarde se iban sin ni si quiera haberse visto las caras.
Antes de ayer leíamos que Zelaya llamaba a la insurrección... llamaba a la insurrección. Sí. Inquietante ¿verdad? En la anterior entrada un amigo comentaba cómo AlfonsoXIII previendo que su presencia en el país podía levantar ampollas, decidió exiliarse en favor de una nueva república. Todo para evitar un nuevo derramamiento de sangre en un país maltrecho.
Si hay algo que no me ha quedado del todo claro (así lo diré) son los apoyos populares con los que cuenta el ex-presidente Hondureño.
Ya hemos visto a su lado a Chávez, Correa, Morales, etc. No digo que sea mala compañía. Digo que los apoyos internacionales con los que cuenta están claros, pero resulta desconcertante ver los apoyos que genera en Honduras.
Una compañera nos cuenta que la gente estaba contenta con el "golpe" porque lo que no querían era que Chávez influenciase demasiado al país. Es cierto que durante los primeros días sí que se observaron manifestaciones. No sé si multitudinarias, pero al menos, sí bastante vistosas. Pero ahora, cuando incluso ya acabó la orden de toque de queda, las reivindicaciones parecen mínimas (si no nulas). La pasada semana me llamaron la atención unas imágenes de una protesta convocada por la mujer del depuesto presidente. A simple vista parecía que había mucha gente, pero... de repente la cámara se aleja y "voilà" no parecía que hubiese más de 100 personas en aquel lugar y en aquel momento. Una vez más la televisión mostraba lo que quería que viésemos.
Quizá Zelaya no tenga tantos apoyos como cree dentro de Honduras. Me parece una temeridad y una aberración hacer lo que ha hecho él. Un llamamiento a la insurrección es una locura en un país oprimido como aquel. ¿Qué pretende? ¿Una guerra civil? Es verdad que no debieron sacarle así del país, pero no es menos cierto que aún ni si quiera ha reconocido su error. Sigue empecinado con retomar el poder.
En cualquier caso y como ya he dicho en más de una ocasión, creo que en todo este conflicto no hay vencedor. Quizá lo haya cuando se celebren elecciones. Pero sí que hay vencidos. El pueblo hondureño que, si ya lo pasaba mal, ahora se encuentra aislado y olvidado por completo de sus vecinos. Quizá les aguarde una calma chicha hasta las elecciones de noviembre.
Seguiremos pendientes.

PD: Acabo de leer que Micheletti a vuelto a decretar un nuevo toque de queda. No, si al final...