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Diálogos con Rubalcaba: la comunicación piramidal

Que Rubalcaba comunica mejor en las distancias cortas, es algo que muchos sabíamos y pocos dudábamos. Su elección como candidato socialista supone al partido el reto de 'maximizar' un estilo comunicativo cercano, apto para pequeñas reuniones, conferencias y encuentros; pero que pierde fuelle en los grandes eventos. 
En los mítines y actos multitudinarios con asistentes lejanos a la tribuna y cámaras de por medio, la comunicación se enfría, las miradas son más difíciles de cruzar y los vinculos con el candidato pueden no establecerse. Mientras, en las distancias cortas, un gesto, una reacción o una respuesta hacen que el asistente se enganche a la retórica del candidato y asimile su discurso. 
Rubalcaba es muy hábil en este tipo de encuentros, en los que su figura se engrandece y sale a relucir su liderazgo. De hecho sus habilidades pedagógicas son parte del mensaje a comunicar durante la precampaña: 'Escuchar, hacer, explicar'. Sin embargo, pasa desapercibido en otro tipo de eventos más 'espectaculares'.
El reto de los socialistas es importante: 'agrandar' a un candidato al que se podría considerar como 'falto de carisma'. Con semejante inquietud, surge la idea de organizar 'Diálogos con Rubalcaba' una serie de encuentros abiertos (previa inscripción) en los que el candidato aborda diversos temas  directamete con los asistentes, respondiendo a sus preguntas y profundizando en su mensaje.  La puesta en marcha de estos diálogos es inteligente y responde a varios objetivos:
  • Refuerza el modelo comunicativo de candidato, en el que se siente más cómodo, ensalzando su labor pedagógica y sus dotes de oratoria. Ensalza su inteligencia emocional, hace patente la comunicación no verbal del candidato, etc. 
  • Acerca al candidato a los ciudadanos, mejorando la percepción de que los políticos están alejados de los problemas, realidades e inquietudes de la calle. El própio formato de los encuentros, con el orador muy cercano a los asistentes, sentado junto a ellos, favorece el establecimiento de vínculos.
  • Comunica y moviliza a las bases. Éste es uno de los principios fundamentales. Los socialistas son conscientes de que sus bases están un tanto desencantadas y de la necesidad de movilizarlos de cara a las próximas elecciones. 
  • Rentabilidad. Estos encuentros también gozan de cobertura mediática y por tanto, dan visibilidad al candidato a muy bajo coste. 
Los conocidos 'diálogos' responden a un modelo de comunicación piramidal en el que el candidato habla con los asistentes, estos, a su vez ejercen cierto tipo de influencia entre sus contactos, comparten su experiencia y pueden hacer lo posible por movilizar a personas cercanas a ellos. 
Merece la pena recordar, que las personas que se interesan por este tipo de actividades y deciden participar activamente en ellas, suelen ser tener inquietudes políticas y cierto liderazgo informal.
Este modelo de comunicación no es nuevo. Tradicionalmente, muchos políticos se han preocupado por mantener encuentros con directores de medios, empresarios y otras personas relevantes; los responsables de la estrategia de campaña de Rubalcaba han decidido aplicar este modelo directamente con las bases, tal y como se está haciendo en hispanoamérica con la formación de las bases. Grupos de ciudadanos con liderazgo a los que se convierte en trasmisores del mensaje del partido y pueden llegar a ser verdaderos movilizadores del electorado.
Está por ver el recorrido y el resultado de estos actos. De momento parece que la ventaja de los populares sobre los socialistas se recorta tímidamente, aunque los datos son previos a la puesta en marcha de los encuentros. 


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1 comentario:

Ian Pérez dijo...

Brillante. Como siempre, pones luz donde no la hay y das nombre a aquello que desconocía: "comunicación piramidal".

Lo cierto es que tienes toda la razón en lo relativo a la "frialdad" que transmite el candidato socialista en las "grandes ocasiones"... Y por abundar en ello: basta poner el ejemplo de su bautismo de fuego en Extremadura donde se vio incapaz de conectar con la puesta en escena de un mitin; Rubalcaba hizo un discurso carente de pasión, de fuego, de ardor guerrero (suplantado, a mi modo de ver, por un discurso REALISTA y propositivo; reformista e innovador)... La cosecha más que previsible un auditorio desnortado, gélido e ¿indiferente?. Esta imagen contrasta con fuerza con la que nos ofrecen los medios de comunicación día a día: un Alfredo cercano, comunicativo, que se explica de mil amores y que transmite serenidad, reflexión y comprensión.

Ahora bien, lo que sí pongo en duda es la efectividad de este tipo de comunicación con una ciudadanía hastiada y divorciada de la clase política. Tú mismo lo mencionas en el artículo: no ha habido una inversión de tendencia en la intención de voto. ¿Crees que será capaz de conectar, a tiempo, con el electorado de izquierdas? ¿No tienes la sensación de que alguien tiene un as en la manga? ¿Es posible que el Partido Popular, mediante una campaña radical y ruidosa pueda dinamitar la estrategia socialista? Un abrazo enorme

P.D.¡No dejes de escribir! Ahora más que nunca...