Un buen orador debe tener muy claro que su cometido es emitir un mensaje. La intervención de un portavoz será efectiva en la medida en la que consiga mostrar un determinado asunto, objetivo o fin.
Esto es aplicable a todo tipo de personas: portavoces, oradores o políticos.
Las intervenciones más arriesgadas a las que se enfrentan estos personajes, suelen ser las entrevistas televisivas. En ellas, se debe cuidar hasta el más mínimo detalle. Todo es importante, porque todo comunica. El aspecto, la voz, las luces, los planos, el movimiento de las manos... Además, el entrevistado deberá hacer frente al trabajo del periodista, siempre imprevisible. Aunque la mayor parte de estos bis a bis suelen mantener un tono cordial y educado, en ocasiones no lo es tanto. Para ello, el portavoz en cuestión debe ser conocedor de aquello a lo que se enfrenta: algunas preguntas basadas en afirmaciones cuestionables, otras en las que el periodista no deja hablar a su entrevistado o situaciones en las que se busca dejarlo en ridículo confundiendo el sentido del humor con el mal gusto.
Un buen ejemplo lo hemos visto esta misma semana. No se trata de un político, pero sí de una figura de relieve como es el presidente del Real Madrid. Florentino Pérez acudió a la entrevista de los informativos de Cuatro donde los periodistas Manu Carreño y Manolo Lama parecieron confundir la compostura con la elaboración de un periodismo valiente y directo. La entrevista puede ser muy útil para que los portavoces sepan a qué podrían enfrentarse. El presidente del club madrileño fue interrumpido en infinidad de ocasiones, se le hicieron preguntas en las que apenas se le permitió contestar, se le mostraron videos de escaso valor periodístico y hasta se le ofreció una soga para atar a uno de los periodistas.
Pérez no lo hizo nada mal. Más de uno habría perdido los nervios en el transcurso de la entrevista como parece que lo hace él en el último segmento de la misma, cuando da la impresión de que la da por perdida y la tilda de grosería. Durante el transcurso de la entrevista intenta mantenerse tranquilo, no entra en las provocaciones de los periodistas, les pide de forma educada que le dejen hablar y responde a las preguntas intentando trasmitir tranquilidad a su público. No está nada mal dadas las condiciones.
Aquí os dejamos alguno de los videos. No dejéis de verlos.
6 comentarios:
Fue ridículo. De vergüenza ajena... me dieron ganas de cambiar de cadena. Ambos periodistas me parecieron unos gilip&%#!* de categoría olimpica, y eso que soy del Barça.
Lamentable
Bueno, Perico. No sé por qué, no he podido ver el vídeo pero me lo imagino. Ése es el problema cuando la "empresa" impone una forma de actuar y cofunden el estilo con la falta de profesionalidad, insultando además así a los seguidores del programa. Lo lamentable es que el estilo de periodismo deportivo hace tiempo ya que va por esos derroteros. Y lo peor aún, está impregnando también al político. Ejemplos ya va habiendo. Está garantizada la libeertad de expresión, pero ¿y la libertad de ejercicio de la profesión?
Lo cierto es que el comportamiento de Manolo Lama fue lamentable, y los vídeos fueron para metérselos por el c*** (odio esos malditos vídeos en plan "aquí hay tomate") pero, ¿no es normal que los medios de comunicación sufran estos reventones? a causa del maldito entorno informativo plagado de ruedas de prensa sin preguntas, declaraciones institucionales, entrevistas pactadas, ñoñas, pelotas y vacías de contenido. Es asqueroso, y en tal estado de cosas me parece natural que de vez en cuando alguno estalle.
Creo que Cuatro y todos los medios deberían reconsiderar su política informativa. Si no, se puede liar parda.
Saludos.
Gracias a todos por vuestros comentarios y disculpad por la inactividad. Esta semana saldrá otra entrada.
Muy bueno el apunte de Javier Solera. Merece la pena señalar que la profesión, en ocasiones se ve obligada a "pasar por el aro".
Un abrazo para tod@s.
Nene ya, escríbete argo, ¿no?
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