Después de varios meses de dimes y diretes, de tensión social, política e institucional, parece que Honduras atisba el final de la crisis que sacude al país desde el mes de junio.
Aunque aún no hay fechas, pero el congreso hondureño deberá votar si Manuel Zelaya vuelve al poder hasta los comicios del día 29 de Noviembre. Mel volvería al poder para dar legitimidad a los comicios.
Así pues se da la curiosa situación en la que el mismo congreso que hace cuatro meses votaba la instauración de Roberto Micheletti como presidente de Honduras, votará de nuevo el retorno de Zelaya. Al parecer, la mediación de los EEUU ha resultado esencial.
Ahora bien, se da la paradoja de que Zelaya no cuenta con todos los apoyos dentro del que fuera su partido. Las pretensiones de Mel de perpetuarse en el poder, provocaron la división en su grupo y que una mayoría de sus componentes se posicionasen con el que sería el nuevo líder, el antiguo vicepresidente del congreso: Elvin Santos.
Casi con total seguridad, Zelaya contará con el respaldo necesario para volver al palacio presidencial unos veinte días. Según dicen, el Partido Nacional, encabezado por el que fuera rival de Zelaya en las últimas elecciones, Pepe Lobo, votaría a favor de la restitución y se estima que unos 20 diputados del partido de Mel, votarán por el retorno, lo que le daría unos 74 diputados de 128.
A Pepe Lobo, principal favorito según las encuestas para los comicios junto con Elvin Santos, le interesa la restitución de Mel por la misma razón que le interesa al resto de los candidatos presidenciales. Sin restitución, no habría reconocimiento internacional y sin él, los comicios carecerían de la legitimidad necesaria.
Por fín parece que la cordura vuelve a Honduras. Atrás quedarán las incendiarias declaraciones de Zelaya, los numerosos errores de Micheletti como coartar la libertad de prensa y la actitud de la comunidad internacional que pareció estar mal informada desde el primer minuto.
Lo más importante de todo es la tremenda lección de civismo que están dando los hondureños, los ciudadanos de a pie. Aquellos que a pesar de todo han sido capaces de mantener al país en una paz relativa. Esperemos que el conflicto llegue a su fin lo antes y lo mejor posible.a
2 comentarios:
No podías haberlo resumido mejor: “tiempos de esperanza” y lecciones de política: el segundo pais más pobre de latinoamérica acaba de demostrar al mundo que puede solucionar una crisis política desligandose del inseparable binomio: país latinoamericano+inestabilidad. Puede que haya influido la presión internacional, o la intervención directa de Shannon en el asunto, pero lo cierto es que Zelaya y Micheletti han optado por la mejor vía posible en cualquier democracia: el acuerdo (quizá algunos deberían tomar nota para cuestiones más triviales que esta). Todavía queda el voto del Congreso Nacional, aunque no creo que haya muchas sorpresas, seguro que La Azotea nos mantendrá informados.
Sólo un pedacito del periódico de esta mañana: “El Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha felicitado al presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, por su "comportamiento exhibido" durante la crisis política en el país centroamericano”…… no pongo en duda el fantástico “comportamiento exhibido” por toda la clase política hondureña con visos a finalizar la crisis, pero ¿en serio creemos que la actitud de ambas partes durante los últimos meses ha sido reseñable, e incluso digna de felicitación? Puede que el sentido común político y cívico haya llegado a Honduras, pero no se había dejado ver demasiado hasta el momento. Aún así: mi más sincera enhorabuena a los hondureños, que al fin y al cabo son los que tienen que soportar la situación tome la dirección que tome.
¡Y enhorabuena tb por la entrada Periko!
Gracias por tu comentario.
Los giros que ha dado la situación desde la publicación de esta entrada. Veremos cómo acaba la cosa
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