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La tercera vía islandesa

Si los suecos ya se han ganado la simpatía de media Europa con su célebre "Partido Pirata", esperen a conocer el caso islandés. 
Hace unos meses, surgió el "Partido Mejor" un grupo encabezado por un conocido cómico del país, Jón Gnarr, como crítica a un sistema en el que no existían, según ellos, alternativas reales para los ciudadanos. Los argumentos son tan comunes como convincentes: culpan a los dos principales partidos de la situación económica que vive el país y aparecen como grupo "rebelde". Lo bueno viene ahora, el Partido Mejor, se presentó a las elecciones declarándose un partido abiertamente corrupto, ofreció todo tipo de beneficios para los fracasados y lo mejor: una de sus principales promesas electorales fue conseguir un oso polar para el zoo de Reykjavik. Ahí es nada. 
Con estas peculiares propuestas, el partido se impuso en las municipales de la capital de Islandia con el 34,7% de los votos, lo que deja la puerta abierta a posibles pactos de los otros dos partidos -los tradicionales. 
Suena cómico y sin duda que lo es. Pero no es algo nuevo. Como ya lo hiciera el actor Robin Williams en Man of the Year o intentara la humorista Eva Hache en las elecciones de 2008. Pero ¿por qué ocurre esto?
Este tipo de fenómenos se pueden ligar teóricamente con la llamada Tercera vía en el que se identifica a un factor "nuevo o externo" como posible alternativa a los preestablecidos a o b
Movimientos como el Partido Mejor, aparecen en un contexto específico en el que los ciudadanos encuentran insatisfecha alguna de sus inquietudes sociales. Merece la pena decir, que estas nuevas opciones, no siempre son "simpáticas" como podemos comprobar en el caso de Le Pen en Francia. En cualquier caso, sí son importantes en tanto en cuanto nos hacen reflexionar sobre la visión que tienen los ciudadanos sobre la política y sus políticos. Un entorno de desconfianza y desencanto es un lugar propicio para el desarrollo de este tipo de movimientos. Y eso debería hacer reflexionar a los grandes partidos que se alejan de los ciudadanos, de sus problemas reales y sus inquietudes. 
En nuestro país hemos visto cómo opciones más serias es este aspecto han tenido éxito. Ciutadans, se hizo con un hueco en el parlament en las últimas elecciones en un contexto en el que muchos catalanes no se sentían identificados con ninguno de los partidos en liza. Luego llegaría UPyD consiguiendo hacerse con buena parte de los desencantados por las políticas de los dos principales partidos españoles. 
Las conclusiones pueden ser varias, pero citaremos dos. En primer lugar los partidos deben estar atentos a las inquietudes reales de sus ciudadanos y por tanto de sus posibles votantes. Para ello cuentan con potentes aparatos estadísticos. Alejarse del pueblo supone exponerse a dejar de ser la opción más valorada. En segundo lugar, podemos decir que con este tipo de hechos se pone de manifiesto que las democracias son un sistema dinámico capaz de plasmar el sentir de una sociedad si esta consigue movilizarse, bien sea como propuesta proactiva (ejemplo español)  o como queja (caso islandés). Cabría señalar también la capacidad de nuestros hermanos nórdicos para quitarle hierro al asunto (con la que está cayendo). 
¿Llegará Gnarr a ser alcalde de Reykjavik? ¿Traerá el prometido oso polar? Veremos.




Entrada sugerida por "Susana". ¡Gracias por la idea!

4 comentarios:

Ian Pérez dijo...

Pues sí que es curioso el caso islandés... No sé qué pensar de las "terceras vías"... Fracaso de los políticos, sin duda... ¿Quién sabe? Quizás consigan poner algo de cordura a la escena política con sus excentricidades...
O no...

Aperta Periko!

P.D. Por cierto que el vídeo electoral es brutal con "Simply the best" de fondo.

J. Pedro Marfil dijo...

Cierto Ian, gracias.
Ahí dejo el video.
Un saludo

Joan@Luz dijo...

De todos modos, entre el Partido de la Independecia (5), los socialdemócratas (3), y el Movimiento de Izquierda Verde (1), suman 9 escaños, frente a los 6 del Partido Mejor.

Cuando los ciudadanos no se sienten representados por sus políticos, lo normal, lo más racional, es votar en blanco, abstenerse, o moverse un poco y crear nuevas alternativas aceptables, no votar a este tipo de payasos.

Es más, puede que suene carca, pero creo que los islandeses han mostrado una tremenda inmadurez votando de esta forma.

En fin....

Por cierto, JP Marfil, mi nombre es José Antonio, malagueño además, y no Joan, que no es más que una especie de acrónimo de mi nombre real.

Gracias por contribuir con tu tiempo y esfuerzo a crear un espacio de reflexión y crítica donde todos podamos participar.

J. Pedro Marfil dijo...

Muchas gracias Jose Antonio. Como comentas, estará complicado verles gobernar, pero en cualquier caso ya han dado "un golpe sobre la mesa", llamando la atención de los partidos tradicionales.
Espero que no dejéis de visitar y comentar en La Azotea. Vosotros sois quienes la hacéis posible, sus mejores embajadores.
Gracias de nuevo.
Un abrazo