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Sentido de la responsabilidad

La pasada semana fue una semana interesante en la actualidad política española. 
El jueves, se votaba en el Congreso de los diputados el famoso "tijeretazo" del Gobierno para recortar el déficit. La medida salió adelante por un sólo voto. Historia resuelta. Pero aquella votación abrió una brecha considerable en el panorama político nacional. Y lo hizo porque al principal partido de la oposición se le sumó una buena parte de los grupos parlamentarios al pedir al presidente que disuelva ambas cámaras y convoque elecciones. Lo ajustado del resultado hace que ya se esté hablando de las dificultades por las que pasará el ejecutivo para sacar adelante los próximos presupuestos. ¿Tendremos elecciones anticipadas? Personalmente lo dudo. 
Pasando a otro asunto, durante el debate previo a la votación vimos una figura que sobresalió sobre el resto. Y ya viene siendo habitual. La del portavoz de CiU, Durán i Lleida. El nacionalista, que sondeo tras sondeo resulta ser uno de los político más y mejor valorados de nuestro país, se alzó con el protagonismo por dos motivos: en primer lugar, porque su abstención - la de su partido mejor dicho - propició que la medida propuesta por el Gobierno saliese adelante; y en segundo lugar por sus palabras
Durán se mostró férreo y sólido. Su discurso no era fácilmente defendible y sin embargo él lo hizo con la solvencia que le caracteriza. Con palabras llenas de pragmatismo y claridad. Podría resultar paradójico que el portavoz que mostró más sentido de Estado el pasado jueves en el hemiciclo fuese un nacionalista, pero así fue. Expuso sus motivos y los argumentó uno por uno, derribando con su palabra las posiciones preestablecidas de socialistas y populares e intentando hacer ver el abismo al que se asoma peligrosamente nuestro país. 
Durán se abstuvo, haciendo un favor al Gobierno, pero dejó muy claro que no estaba de acuerdo con las medidas ni con las políticas de los socialistas haciendo un llamamiento a la responsabilidad de los partidos (una vez más) para ir más allá de voluntades partidistas y pensar en en futuro del país, en vez de en el propio. No dudó en poner en su sitio a los dos principales partidos con su actitud firme y segura. De nuevo el oscense dio un golpe encima de la mesa y aprovechó de forma inmejorable su intervención para mostrar eso que en ocasiones se echa en falta en la clase política: sensatez.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lástima que no se presente por un partido de circunscripción nacional. Respecto a España: profunda preocupación, esto pinta mal, muy mal

Joan@Luz dijo...

¿Responsabilidad? ¿Sentido de Estado? Creo que la votación del jueves fue más que nada una cuestión de ideología y principios -sí, y también de oportunismo, en algunos casos-. Opino que desde la responsabilidad y el sentido de estado se podría haber rechazado la fórmula de recorte del déficit de ZP y haber entrado a negociar un modo más racional de lograr el mismo objetivo. ¿Que los mercados desconfiarían de nosotros? Habría que hacerles saber que el déficit lo reduciremos si o si, que sabemos que es nuestra obligación. Pero no nos hubiese venido nada mal haber esperado tan sólo un mes para haber elegido una fórmula consensuada, al menos, entre los dos grandes grupos del hemiciclo. Y tampoco nos hubiese venido mal hacer saber a nuestro presidente que estos temas se tienen que debatir primero en casa, y no en Bruselas o en Berlín.

Felicidades por el Blog.

J. Pedro Marfil dijo...

Las medidas aprobadas debieron haberse hecho mucho antes. Mucho. Y a ser posible con el respaldo de todos los partidos. Aquí lo deseable habría sido un Pacto de Estado. La ocasión lo merecía. Pero el panorama político español no parece ser un buen lugar para consensos en estos momentos. Triste, pero cierto.
En cuanto a los mercados qué decir. Resulta frustrante que prácticamente "manden ellos", estoy de acuerdo José Antonio, también en el punto de que Zapatero ha perdido bastante tiempo durante la presidencia de la UE.
Muchas gracias por vuestros comentarios. Son muy enriquecedores.
Un saludo

Ian Pérez dijo...

Brillante análisis, sin duda. Aunque no estoy de acuerdo con alguno de los comentarios.

La votación del jueves es una oportunidad perdida para nuestros representantes de cerrar filas en torno a una cuestión que requiere del acuerdo de todas las fuerzas políticas: la salida de la crisis económica que azota España.

¿Hacer saber a los mercados? No basta con declaraciones de intenciones. En la Bolsa y en el mundo financiero lo que cuenta son los hechos, no los futuribles. España(mucho ojo con el término que utilizo) España y no el Gobierno, tenía que ponerse las pilas en la reducción del déficit. Y es que la capacidad de maniobra del Gobierno socialista es importante pero no lo es todo en la contención y salida de esta crisis. Es preciso que las Comunidades Autónomas y Entes Locales asuman su margen de responsabilidad y arrimen el hombro en la solución de la crisis (sí, las del PP también). Y es que, señores, en España no estamos jugando limpio...

Desde mi punto de vista no ha habido debate ideológico alguno durante la sesión (salvo, quizás, la de los grupos de izquierda más recalcitrante como ERC, BNG o IU-ICV). Lo que hemos presenciado ha sido un ejercicio más de irresponsabilidad del Partido Popular, la debilidad de un Gobierno que ha errado más de la cuenta en los últimos meses y la visión global y prudente de algunos grupos como CiU conscientes del gravísimo error que supondría la no convalidación del Real Decreto.

Y es que, señores, en el Palacio de las Cortes prima la ambición de poder sobre el interés general, la irresponsabilidad sobre el sentido de Estado. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se equivocó: de acuerdo estoy. Las medidas debían haberse tomado mucho antes para así poder anticipar y prevenir estos alarmantes recortes sociales. Ahora bien, una vez el Gobierno rectifica y acomete reformas para la salida de la crisis es obligación de nuestros diputados acudir para cerrar brecha por el interés de la ciudadanía. La situación es crítica.

El intento de derribar al Gobierno no ha sino debilitado nuestra imagen exterior y puesto en peligro la salida de la crisis. ¿Son estos los que nos ofrecen una alternativa creíble? Al menos la abstención... Por responsabilidad. Está en juego el futuro de España y me cuesta creer que sólo los nacionalistas catalanes (de tintes independentistas) sean capaces de apoyar al Gobierno en este trance... Aunque se le deje caer más tarde. No habrá Presupuestos Generales para 2011 muy posiblemente. Planteemos la caída del Gobierno con los mecanismos democráticos de los que nos provee la Constitución (que el PP busque los apoyos que necesita para una moción de censura... Un Gobierno de transición para llevar a cabo las reformas económicas necesarias y que se comprometa firmemente con los nacionalistas y demás grupos a convocar elecciones en el plazo de un año. ¿O es que el Partido Popular espera una mayoría absoluta en las siguientes elecciones? ¿Acaso cree que es posible lograr el apoyo de los partidos nacionalistas para gobernar a partir de 2012 si es incapaz de negociar con ellos la caída de un Gobierno que aborrece la mayoría de la Cámara y del Pueblo?

Ian Pérez dijo...

Por último, desearía que hubiésemos podido consensuar en Zurbano un paquete de medidas de contención y reducción del déficit. La culpa del fracaso: de ambos grandes partidos. Honestamente, pienso que podríamos haber llegado mucho más lejos en el consenso y que sólo la testarudez nos ha impedido avanzar. Por ello no perdono ni a unos ni a otros pero exijo, como ciudadano, responsabilidad a todos ellos. Al PSOE por no acometer otras reducciones del déficit (reducción de Ministerios y de plantillas de la Administración) con anterioridad; al PP por no saber hacer políticas de Estado y por no asumir que perdieron dos elecciones consecutivas y que deben hacer una fiel labor de oposición responsable por el interés general y no por el de gobernar en dos años.

CiU, UPN y CC nos han salvado del desastre por esta vez. Elecciones anticipadas en marzo del año que viene, por el bien de España y de los españoles.

Muchas felicidades Periko, me ha encantado… Aperta!

Joan@Luz dijo...

A la vista de la respuesta de J.P Marfil y del comentario de Ian, creo oportuno hacer un nuevo comentario algo más extenso y detallado que el que hice ayer, no tanto para convencer a nadie, sino para evitar malentendidos, así como para explicar algunas de las cosas que traté de expresar ayer.

Cuando escribí que la votación del jueves fue más que nada una cuestión ideológica, amén de algunos casos de claro oportunismo -el PP, concretamente-, me refería a que, aun en el caso de los partidos que se abstuvieron, en lugar de votar en contra, a pesar de no estar de acuerdo con la forma en que el gobierno pretende recortar el déficit, éstos actuaron conforme a un presupuesto ideológico. Me explico. Estos partidos decidieron que era más importante no disgustar a los inversores que evitar que se aplicaran unos recortes que consideraban inconvenientes para el bien general. Y ésto en sí es una postura ideológica, desde mi punto de vista. Decir que actuaron con responsabilidad, o con sentido de Estado -es decir, por lo que yo entiendo, que actuaron por el bienestar general, dejando atrás su interés partidista-, significa tachar de irresponsables y egoístas a los partidos de izquierda, partidos que están en las antípodas de mi propia ideología, pero a los que respeto. Y esto lo considero injusto. Puede que la postura de los partidos que votaron en contra pudiese tildarse de radical, pero no de egoísta o irresponsable, ya que actuaron conforme a su visión de lo que era más favorable para el bienestar general, equivocados o no.

Coindico con J.P Marfil en una política de recorte del déficit tan drástica como la que se va a llevar a cabo ahora debería haberse llevado a cabo hace mucho, con el respaldo de la mayoría, si no de todos. Pero nuestro presidente no quiso actuar hasta que no se vio obligado desde fuera. Grave error. Y después cometió otro más grave, según mi criterio, que consiste en tratar de implantar sus medidas de prisa y corriendo, con el respaldo del exterior, si, pero sin haber dado antes pie a un debate nacional sobre las medidas concretas a tomar, un debate que no se hubiera podido dilatar mucho tiempo, desde luego, lo máximo un mes, pero con el que se podría haber dado pie a una fórmula de recorte mucho más apollada política y socialmente dentro de nuestras fronteras.

Pensándolo -muy- fríamente,quizás coincida en que el jueves lo mejor es que hubiese ocurrido lo que acabó sucediendo, que las medidas de Zapatero se aprobaran, tal y como él las presentó, con tal de no espantar añun más a empresarios e inversores. Pero a que precio....

Aunque tampoco quiero ponerme en plan radical antisistema Que cada cual aguante su grado de culpa. Que tengamos que actuar según los deseos del poder económico y de las potencias extranjeras, con los tiempos que nos imponen, no "mola" nada, la verdad. Pero el principal responsable de todo esto es el inepto que tenemos en la moncloa, según mi criterio. Ahora el sector más radical de su electorado se irá a IU, y muchos de los más moderados e abstendrán de votar, al ver que se decanta por posturas que parecerían más prpias del PP.

Enhorabueno de nuevo por el blog.

Joan@Luz dijo...

PD: Joan@Luz y jose antonio somos la misma persona, como ya habréis imaginado.

J. Pedro Marfil dijo...

Así da gusto.
Más allá de opiniones me interesó destacar la calidad argumental del discurso del portavoz de CiU. Bien es cierto que las diferentes posturas en la votación respondieron a intereses o a ideologías, pero ya sabéis que una negociación sólo es buena cuando o todos ganan o todos saben renunciar a algo.
Gracias Joan (o José) e Ian. Sois vosotros los que hacéis posible este blog.
Un saludo

Susana dijo...

No tiene nada que ver con la entrada pero me encantaria leer una entrada (o un comentario) ¡sobre el nuevo alcalde de Reikiavic! Ahí dejo la sugerencia.

J. Pedro Marfil dijo...

Excelente idea, Susana.
Es un tema interesantísimo.
Me pongo con ello.
¡Gracias!