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¿La "Obamización" del PSOE o la "Felipización" de los demócratas?

Hace unos días volvíamos a oír hablar de un político (política en este caso) que emulaba a Obama en su slogan de primarias. Con "Trini puede" el PSOE quiere lanzar a su candidata alternativa a la comunidad de Madrid frente a Tomás Gómez. 
También, en las pasadas elecciones al parlamento europeo de 2009, los progresistas optaron por una campaña de contraste en las que en alguna que otra ocasión, hacían referencia a la campaña de los demócratas en EEUU. Por aquellas fechas fue cuando Pajín comentó alegremente lo del "acontecimiento planetario" cuando Zapatero y Obama estuviesen al frente de la UE y de los Estados Unidos respectivamente. Hay otros vínculos menores, como los que hablan de que Griñán "cambia con Andalucía", etc.
Si se pretende ver un vínculo con los demócratas estadounidenses, también habría que buscarlos con otra decena de campañas alrededor de todo el mundo en las que se han empleado como lema las palabras "cambio" y "podemos". Éstas, junto con "esperanza", "trabajo", "unión", etc. puede que sean las más empleadas en contiendas electorales. Así que "Yes we can" o "Change" no son palabras exclusivas de los norteamericanos, también se han empleado en otros países como Chile, Uruguay, Ecuador o Brasil. Incluso en España, donde el propio Felipe González encarnó durante la transición la figura del cambio, así que quizá en EEUU también se podría haber hablado de una "felipización" del partido del asno. 
Y es que los mensajes que mueven al electorado, los que dan realmente en la diana están normalmente muy identificados. Son determinadas palabras que despiertan la atención de los ciudadanos y activan en ellos determinados sentimientos de vínculo. Así también podremos ver que en los discursos no pueden faltar palabras como "esfuerzo", "trabajo" u "honestidad". Palabras que consigan despertar a los electores, que remueva algo en su interior y que los mantenga animados para poder contar con ellos. 
A buen seguro, "Trini puede" no será el último de estos slogans con palabras ya muy trilladas. En las elecciones de 2011 podremos encontrar algún que otro ejemplo, incluso quizá en las catalanas de noviembre. 
En cualquier caso, los demócratas tuvieron lucidez de utilizar el plural. Mientras los socialistas aluden a la figura de su candidata, ellos apelaban a la fuerza de sus bases: "nosotros, todos nosotros, podemos". Veremos si la precandidata puede o no. El rival, de momento no da su brazo a torcer, ni se amilana con facilidad y eso, en Madrid, gusta. 

8 comentarios:

Sergio dijo...

Se supone que es un tema "serio" e importante para los políticos unas elecciones ¿no? A mí lo de "Trini puede" me parece barriobajero a más no poder. Parece que la idea del Slogan lo han sacado de Sálvame Deluxe. Bendito país...

J. Pedro Marfil dijo...

Gracias por el comentario.
Uno de los fuertes de Trinidad Jiménez es que es considerada por los ciudadanos como una persona cercana. De eso se vale el "slogan" del PSOE de la cercanía de la candidata para salvar otras desventajas (como no ser de Madrid, por ejemplo, o no llevar el tiempo que lleva Gómez al frente del partido).
De nuevo, gracias.
Un abrazo

Joan@Luz dijo...

Perdona que trascienda un poco del tema concreto del árticulo.

Antes de nada dejo claro que soy totalmente consciente de que la comunicación, la imagen, los slogans y en general todo el márketing asociado a la política son hoy día -y supongo que siempre ha sido así- fundamentales para atraer la atención del elector y su voto, así como el profundo respeto que siento por la labor de todos los que os dedicáis a la comunicacion política.

Pero, aún así, ¿no crees que es un poco triste el hecho de que la mayoría de los electores acuda a las urnas sin conocer de una manera medianamente profunda los programas electorales de los principales partidos? ¿Falta de tiempo o simple desinterés? Porque me temo que no somos muchos los que antes de votar nos descargamos el programa completo en pdf de los principales partidos -incluso el de algunos minoritarios o hasta extraparlamentarios, según el caso- para leerlos aunque sea por encima.

En fin, disculpa que no haga ningún aporte concreto, pero me apetecía dejar clara mi opinión sobre todo esto.

Enhorabuena por tu blog. Un abrazo.

J. Pedro Marfil dijo...

Como siempre, gracias por el comentario.
Hay muchas hipótesis al respecto. Algunos teóricos hablan de que los electores votan en función de su identificación partidista, olvidándose de programas, proyectos y promesas.
Otros, sostiene que para que se dé una democracia responsable, lo idóneo sería que los partidos comunicasen sus proyectos, los ciudadanos los comparasen, votasen pensando en el partido que más satisface a sus intereses, y el partido elegido desarrolla lo prometido.
Hay muchos estudios al respecto, pero lo cierto es que la realidad se acerca más a lo primero que a lo segundo.
Más adelante, si quieres, lo tratamos en una entrada.
Gracias de nuevo por tu participación.
Un abrazo!

Joan@Luz dijo...

Muchas gracias por tu respuesta. Si, la verdad es que estoy contigo en que los electores votan en su mayoría por identificación partidista, más que por un juicio riguroso de las propuestas. Pero en fin.

Sobre lo de que si quiero o no que trates el tema en otra entrada, diré que agradezco tu interés por mi opinión, y que la verdad es que me resultaría interesante leer una entrada sobre la cuestión,YA QUE ME LO PREGUNTAS. Tu sabrás si puede ser un árticulo del gusto de la mayoría de tus lectores, por encima de lo que opine yo o cualquier otro.

Adiós, un abrazo

Joan@Luz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J. Pedro Marfil dijo...

Seguro que sí. Vamos a ver si para la siguiente.
Un abrazo y como siempre, muchas gracias.

Anónimo dijo...

Buen comienzo