Páginas

Cal y arena para el socialismo europeo

Tras los varapalos sufridos en las elecciones alemanas y portuguesas, parece que el socialismo europeo recibe al fin buenas noticias de la mano de Papandreou. De nuevo los socialistas suben al poder en Grecia.

En las últimas elecciones en Portugal, los electores dieron un buen aviso a su presidente. Sócrates mantuvo su mayoría pero perdió una enorme parte de su poder. Los resultados muestran la escasa motivación del electorado portugués (baja participación) y que los socialistas descontentos tuvieron preferencias dispares: unos se decantaron por los partidos "más de izquierda", como el Bloque de Izquierdas que duplicó sus escaños; y otros por los conservadores moderados de la coalición CDS-PP. No venció el principal partido de la oposición, a pesar de sumar 3 diputados más que en 2005 porque sencillamente, mantuvo a sus electores, y porque el PSD, liderado por Manuela Ferreira, no supo ilusionar a los socialistas desencantados. Castigo, pues para Sócrates, que se ve obligado a buscar socio de gobierno o a hacerlo en minoría.
Una semana después, cuando media Europa se anda preguntando qué le pasará al socialismo, llegan noticias desde Grecia. Allí el candidato progresista, Georgios Papandreou ha llevado a su partido, el Pasok, de nuevo al poder tras cinco años en la oposición.
En Grecia vemos un claro ejemplo de voto de castigo por numerosos factores. El primero es un gobierno, el de Karamanlis, que venía ciertamente agotado. El dirigente de centro derecha no ha sabido trasmitir a la ciudadanía su trabajo para superar la crisis económica y la percepción del gobierno no ha sido demasiado buena en los últimos tiempos. A esto hay que añadir que aún colea la gesitión del gobierno durante los incendios del pasado verano en los que se le acusó de imprevisión dado que ya exisitían precedentes de desastres de este tipo en el país del peloponeso y alguna que otra sombra de corrupción.
Así las cosas los socialistas vuelven al poder en Grecia y lo hacen con mayoría absoluta, aplicando las recetas clásicas que suelen dar éxito: cambio y esperanza. Papandreou ha sabido ilusionar al electorado griego y hacerlo hasta lograr 11 diputados más de los necesarios para poseer la mayoría absoluta. Todo esto con una participación casi 5 puntos inferior a la de los anteriores comicios, lo que ha propiciado un aumento de la representación de algunos partidos radicales como "Alarma Popular Ortodoxa", grupo de ultraderecha que se posiciona como cuarta formación con 15 diputados y el 5.6% de los votos.
Cal y arena. Cara y cruz, en poco más de una semana, para el socialismo en Europa. 

3 comentarios:

rrrrr dijo...

Estoy de acuerdo den todo. ¿Lo ves como no solo puteo?

Yo solo añadiría una cosilla respecto al voto de castigo a Caramanlís: el asunto del asesinato del joven Aléxandros Grigorópulos, y la gestión que se hizo frente al PIFOSTIO que estuvo liándose en Atenas durante meses, que en mi opinión fue también consecuencia de que, en general, la juventud griega está bastante hasta las pelotas de todo (y con razón).

J. Pedro Marfil dijo...

¡Cierto! Gracias por el apunte, había olvidado aquel incidente. Además, recuerda que las movilizaciones se extendieron por toda Europa...
Tema complejo el del voto de los jóvenes.
Como siempre,gracias por el comentario!

Apuntesdederecho dijo...

¿Para cuando una entrada sobre el caso Gürtel? Me interesa su análisis desde el punto de vista de la comunicación -cambiante y variada según la gaviota que abra el pico- que está haciendo el PP al respecto. Que sirva a título de sugerencia, sólo eso.