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Encuestas y contexto

Durante las últimas semanas estamos asistiendo a un goteo constante de encuestas, sondeos y estudios de opinión sobre la intención de voto de los ciudadanos, su valoración de los candidatos, su percepción de la política, etc. Se podría decir que vivimos en un ambiente preelectoral de no ser porque los líderes de los principales líderes no van de mitin en mitin - aunque sí de acto en acto- arengando a sus seguidores. 
Pero ¿qué nos dicen las encuestas? Las últimas más completas, las de El Mundo -con varios episodios- las de El País o ABC, coinciden en señalar que el Partido Popular ganaría cómodamente si hoy se celebrasen elecciones. Esta victoria a mi modo de ver, se vería reducida una vez entrados en una hipotética campaña. Me explico: la amplia mayoría de los populares viene de un leve incremento en la intención de voto hacia este partido, a la fuga del voto "más de izquierdas" hacia IU, pero sobre todo a la gran desmovilización del electorado del PSOE. 
Ahí es donde siempre ha estado el problema de los socialistas, en la movilización. 
Si es cierto que el PSOE no está en condiciones de conseguir motivar a su electorado hasta llevarlo a las urnas como lo hiciera en 2008, no es menos cierto que la participación de este sector probablemente sea superior a la esperada por las cabeceras de algunos diarios. De vernos inmersos en una hipotética campaña, quizá los socialistas abogasen por tratar de nuevo temas más ideológicos (aborto, cuestión religiosa, memoria histórica, etc), como ya intentaran en la campaña de las europeas
No digo que no ganase el PP (las encuestas hablan por si solas), tan sólo que no están hechas en un contexto de campaña y probablemente los datos varíen. Por este motivo, los populares no deberían aguardar a verlas caer, como parte de su propio electorado le está echando en cara. 
Del mismo modo llama la atención el desencanto por los principales dirigentes y partidos de la política nacional. Zapatero ve cómo su imagen se deteriora progresivamente a un ritmo vertiginoso (un punto en un año [4,4 jun 09 -3,4 jun 10]) , pero la de Mariano Rajoy no mejora como quizá fuese de esperar. En la ciudadanía podría quedar esa percepción de que los populares dirigen mejor la ecomía, pero parece que, como hemos dicho antes, el partido no consigue mostrar una política proactiva clara. Tanto  unos como otros no consiguen transmitir que estén haciendo cosas realmente útiles mientras la gente ve cómo se deteriora la situación. Prueba de ello fue la última reunión entre Zapatero y Rajoy en Moncloa. Dos horas y quince minutos que sólo dieron para acordar una agilización en la reforma de las cajas. ¿Ya está? ¿Sólo eso? Nos preguntamos muchos con la que estaba (y está) cayendo.
Así las cosas, parece que serán los pequeños partidos los que recibirían un balón de oxígeno de celebrarse elecciones en el actual contexto. Y contra todo pronostico, porque tras las elecciones de 2008 y pese a la irrupción en el hemiciclo de UPyD, todo apuntaba a que el sistema parlamentario español estaba avocado a una evolución bipartidista. 
IU y el partido de Rosa Díez lograrían prácticamente doblar su intención de voto. Pero todo, como hemos dicho antes, es relativo. En campaña, la llamada al voto útil y la movilización podrían cambiar las cosas. 
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4 comentarios:

Joan@Luz dijo...

Está claro que en los casi dos años que quedan para las próximas elecciones generales -si la situación no obliga a adelantarlas-pueden pasar muchas cosas. Por ejemplo, una extensión a nivel nacional de la popularidad de Josep Anglada, el presidente de la anti-inmigracionista, autodefinida como anti-islamista y populista identitaria, Plataforma per Catalunya.

Él mismo a dicho que su objetivo a medio o largo plazo, tras Cataluña, es hacerse un hueco en la política nacional. En el hipotético caso de que la Plataforma logre entrar en el Parlament en noviembre, como afirman algunas encuestas, es evidente que eso supondría un golpe de efecto que Anglada no dudaría en utilizar en su favor.

Sería probable la conformación en ese caso de un nuevo partido político nacional avalado y fomentado por el político catalán, que según el enfoque que le de al tema de la inmigración, podría ganar apoyos tanto del electorado tradicionalmente popular como del socialista.

Enhorabuena por el artículo.

J. Pedro Marfil dijo...

Gracias por el comentario.
La verdad es que no conozco el caso de este partido. Te diré que en las últimas encuestas que vi sobre las elecciones de noviembre en Cataluña, no vi que obtuviesen ningún escaño.
Personalmente, no creo ni que lo consiga en Cataluña y menos a nivel nacional. El concepto "anti" en España es dificil de vender. Me cuesta pensar que un partido de estas características logre muchos apoyos en una sociedad tan diversa como la catalana y la española. Pero, como siempre, habrá que permanecer atentos.
Gracias de nuevo
un abrazo

Joan@Luz dijo...

Me refería principalmente a una encuesta de Marzo del Periódico de Catalunya que afirmaba que un 7,5% de los catalanes admitían que posiblemente votarían al partido de Anglada. Leí también un par de encuestas más que daban datos aún optimistas para la Plataforma, aunque es cierto que eran encuestas menos fiables, y en uno de los casos, realizada por afines al propio partido.

J. Pedro Marfil dijo...

Perdón por tardar en contestar.
No conocía la encuesta del El Periodico, pero es interesante.
Gracias por el apunte.
Un abrazo