Páginas

Claves para el éxito en Internet: la constancia

Manolete, si no sabes torear ¿pa'qué te metes? Cuánta razón. 
Cuando una empresa, grupo político o candidato inicia su andadura en las redes sociales parece ser que lo único que le interesa es el número de amigos, de seguidores o las visitas que tiene su blog. Craso error. Ya hemos comentado en alguna ocasión que el objetivo que debe mantener una presencia online es variable en función de quién esté detrás y del contexto. 
Obtener visibilidad, contactos, posibles clientes, solucionar una crisis o establecer un canal de comunicación directo con otros usuarios son algunas de las opciones que la red nos ofrece. Así debemos estar muy seguros de cuál es la nuestra, antes de comenzar con ella. 
Los seguidores no son lo más importante. Llegan como resultado de una buena gestión de los perfiles. Los Community Manager de las diferentes organizaciones y partidos políticos suelen verse agobiados en ocasiones por sus jefes con preguntas como '¿cuántos seguidores tenemos ya?'. Y en ocasiones es complicado lograr explicarles que el número de seguidores es secundario. Lo importante es crecer y mantener una estructura sólida y coherente que proyecte la imagen de tu marca (bien personal, bien corporativa) también en Internet. Esto se consigue mostrando constancia y calidad en los contenidos. 
Las redes sociales nos posibilitan hacer muchas cosas, entre otras mentir. A diario vemos como se multiplican los gurus, los analistas y los consultores, pero cuando va pasando el tiempo muchos de estos perfiles se caen, o se observan ciertas incoherencias que hacen dudar de quién está realmente detrás de ellos. 
Algo similar ocurre en el ámbito político. Como ya se ha comentado en alguna que otra ocasión 'un amigo en Facebook no se corresponde con un voto'. Aunque parece que muchos políticos no consiguen comprenderlo del todo bien. Como tampoco entienden que las redes no son 'un juguete' o un entretenimiento. Son una herramienta. Y tienen ventajas e inconvenientes. Ejemplos de ello los tenemos a montones. Desde los despidos en Chrysler, a los comentarios de Bisbal, pasando por los casos de éxito de muchas compañías que han resuelto sus carencias comunicativas a través de las redes sociales (Aena registró miles de seguidores en apenas horas durante la crisis de los controladores). 
Por esto, antes de afrontar 'la aventura del 2.0'. Antes de adentrarse en el maravilloso mundo de los followers y los tweets, merece la pena entender ciertas cosas y aprender a trabajar con ellas. Y si no se tiene tiempo o no se puede afrontar con garantías caben dos opciones, la primera: no entrar en la plaza. La segunda, dejarlo a una persona que sí que sepa desenvolverse en ellas. 

No hay comentarios: