Páginas

El silencio como herramienta de comunicación política

Mucho se ha escrito sobre las capacidades de determinados líderes para utilizar el silencio como herramienta de comunicación.
Omitir hacer comentarios hace que el político o actor pase a un segundo plano en determinadas circunstancias, de este modo puede conseguir varios objetivos: 
  • Evitar el desgaste: En muchas ocasiones la presión mediática para que un político asista a una entrevista o responda a determinadas cuestiones pueden suponer un elemento de desgaste de su imagen pública. Evitar dicho desgaste pasa por mantenerse al margen de determinadas polémicas ajenas, en muchas ocasiones al própio dirigente.
  • Marcar la agenda: Dar la callada por respuesta trasmite de manera implícita que hay otros asuntos más importantes que requieren la atención de los medios, muchos de los cuales, no recogen los silencios ni las negativas de los dirigentes a responder. Así, en ocasiones, obviar un tema responde estrictamente al interés de establecer cuáles son los temas o issues a comunicar.
  • Evitar alimentar la polémica: En muchas ocasiones, determinados temas se enquistan y algunas preguntas se hacen con el único interés de mantener su noticiabilidad. Omitir dar respuestas a estos temas evita su retroalimentación.
Vaya por delante que la correcta gestión de estos silencios deben responder a un plan estratégico establecido con un fin comunicacional determinado y que su evaluación resulta compleja e importante, dado que los ciudadanos tienen derecho a conocer y a saber sobre determinados ámbitos de gestión. 
Es precisamente ahí, donde resulta complejo el determinar la idoneidad de un silencio. Como ejemplo podemos citar varios, así el líder del Partido Popular lo está haciendo para evitar el desgaste propio de la toma de decisiones difíciles. Mientras los dirigentes de Amaiur dieron por el silencio como respuesta mayoritaria a determinados medios antes de las elecciones, lo que supuso una oportunidad perdida de cara a comunicar y explicar (como ahora parece que empiezan a hacer) las ideas de su formación, o la Delegada del Gobierno de Valencia, que decidió no atender la llamada de Radio Nacional de España la mañana que podría haber explicado lo ocurrido durante los disturbios de la autodenominada 'Primavera Valenciana'. 
De este modo diremos que es importante valorar los siguientes aspectos: 
  • Gestión de crisis: En el trascurso de la comunicación de crisis es importante llevar la iniciativa de la comunicación, el silencio debe ser un recurso empleado únicamente en situaciones muy específicas de cara a evitar en primer lugar la incertidumbre y en segundo lugar, que otros tomen la iniciativa en la narración de los hechos.
  • Interés ciudadano: Hay que calibrar el contexto de interés ciudadano en el que comunicar determinada información, aunque también es necesario destacar que es complejo hacerlo a la vista de un panorama mediático relativamente polarizado que, en determinadas ocasiones, responde a intereses partidistas. Por ejemplo, en el caso de las medidas tomadas por el gobierno popular, a pesar de que en los medios no se habla de otra cosa, el Presidente se basa en que son medidas comprendidas y aceptadas por el conjunto de la sociedad, escudándose en los resultados de encuestas y sondeos.
  • Escenario desfavorable:  En el contexto de un panorama desfavorable en la opinión pública, es importante aprovechar las oportunidades comunicativas que se presenten de cara a suavizar la percepción social. Así por ejemplo, Amaiur desaprovechó oportunidades exquisitas antes de las elecciones de explicar cuáles eran y son sus posturas y cuáles sus políticas ante el conjunto de la sociedad. Bien es verdad que su target estaba muy definido y excluía al conjunto del país, pero habría sido interesante de cara a mejorar la percepción que muchos tienen de este partido. 
Así pues la gestión de los silencios no resulta una sencilla elección entre hablar o no ya que, como hemos visto, merece la pena detenerse y reflexionar sobre qué implíca dar la callada por respuesta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El silencio ya no es una opción, porque, a fin de cuentas, los políticos solo pueden callar ante lo que no puede decirse. Su silencio es necesario, porque nos prepara para la única palabra verdaderamente nueva, la palabra que es “aún impronunciable”.http://eljardinerotranquilo.blogspot.com