Segunda vuelta: la verdadera campaña en Francia

Termina la primera vuelta y empieza la verdadera elección. Finalmente se confirmó lo esperado y pasaron los dos grandes aspirantes a la presidencia Hollande y el presidente en funciones, Nicolas Sarkozy. Los primeros comicios han dejado claro que el papel de la extrema derecha en Francia no es algo testimonial, como muchos pensaron cuando Le Pen se coló en segunda ronda allá por 2002 con el 16,86% de los votos, lo que la convirtió en la segunda fuerza más votada. Tras la caída hasta el 10,44% en 2007, el resultado pudo parecer a muchos un mal sueño, pero una vez más este segmento confirma su importancia en el panorama político francés. 

Foto: El País

Marine Le Pen ha sabido no sólo movilizar a su electorado, sino aglutinar a buena parte de los desencantados de Sarkozy del sector más conservador francés. La candidata se mostraba eufórica tras los resultados a pesar de no pasar a la siguiente ronda. No era para menos, había conseguido un nuevo techo electoral para el Frente Nacional con casi el 18% de los votos. Pero su protagonismo no acabará ahí. 

En la segunda ronda vamos a ver quién se lleva finalmente el gato al agua. Los sondeos continúan marcando cierta ventaja para Hollande, que deberá mantener la intensidad, sino aumentarla para conservar su ventaja respecto a Sarkozy. 

Por su parte el actual presidente se sabe, en cierto modo arrinconado. La mayor parte de los candidatos que se han quedado en el camino, pedirán el voto para Hollande. A falta de conocer el 'análisis' que hará Marine Le Pen en un acto el próximo uno de mayo, en el que probablemente sugiera los pasos a seguir en la segunda vuelta para sus seguidores, fuentes de Frente Nacional ya hablan de la posibilidad de pedir la abstención. El partido de Le Pen mantiene un fuerte rechazo por Nicolás Sarkozy, de hecho, al poco de conocer los resultados el que fuera lider del partido hasta dejarlo en manos de su hija, aseguró que Sarkozy había perdido. ¿Podrá este rechazo desmovilizar a los votantes de derecha? ¿Los moverá hacia Hollande a pesar de ser socialista? Estas son algunas de las inquietudes de la campaña que ahora se abre. El electorado de Frente Nacional está dividido ante esta segunda ronda y su comportamiento se deberá en buena parte a cómo se desarrolle esta. 

Por otro lado, Sarkozy sabe que tiene que echar el resto. La misma noche de las elecciones ya anunció que quería tres debates. Su intención: confrontar y desacreditar a Hollande haciendo valer su peso como hombre de estado. Sarkozy ha demostrado ser muy hábil en este formato. Ya en 2007 consiguió desquiciar a Ségolène Royale y a buen seguro que lo intentaría nuevamente con el candidato socialista. ¿Aceptará asistir Hollande a estos debates? Lo más probable es que únicamente se celebre uno, como viene siendo costumbre y como sugirió pocas horas después de la propuesta del candidato conservador. En cualquier caso habrá que estar pendiente de cómo gestionan los candidatos este debate. Probablemente, Hollande apele a la necesidad del cambio con un discurso más emocional, mientras que Sarkozy, a la razón y la experiencia. 

Sobre los pronósticos,  Narciso Michavila,  presidente de GAD3, muy fiable en estos temas, comentaba pocas horas después de los resultados de la primera vuelta en Twitter que en segunda ronda Hollande tendría 19 millones de votos procedentes el 53% suyos, 21% de Melenchon, 10% de Le Pen, 9% de Bayrou, 4% de Joly. Mientras, Sarkozy obtendría casi 17 millones de votos, procedentes de 56% suyos, 30% de Le Pen, 9% de Bayrou, 4% de Dupont. Apunten esta estimación, porque es raro que se equivoque.